Diversamente posibles. El pedido de una niña a su papá que se transformó en una ONG para ayudar a chicos con discapacidadPor Romina Benegas
Un poco agotado de las vueltas de la ciudad y de las complicaciones en el sistema de terapia porteño, Ignacio Calabró acomodó sus cosas y se mudó con su familia a Santa Teresita. Kinesiólogo de profesión y con una hija que tiene una discapacidad motora, encontró en esa ciudad del Partido de la Costa el lugar para que la pequeña pudiera cumplir su sueño de aprender a andar en bicicleta y, en ese camino, comenzó a trabajar con un objetivo claro y contundente: cambiar el mundo a través de Diversamente posibles, una ONG que trabaja para ayudar a familias como la suya.